CAMPUS DE LA JUSTICIA DE MADRID | JUAN CARLOS PELLEGRINI RICCARDI

HIPERAUSTRO
El aporte que podemos y debemos hacer a la ciudad los arquitectos, pasa no solamente por nuestra decisión sobre lo construido; en el mejor de los casos, la ciudad se transforma..., nace, crece o muere motivo de medidas políticas o económicas; con una mirada rápida vemos lo poco que podemos hacer al respecto, pero sin embargo gracias a nuestra intervención se modifica el espacio y su expresión mayor, “el lugar”, luego necesariamente ese lugar modela, transforma a los hombres que lo habitan.
Para el arquitecto, la forma es esencia, es su modo de su expresión, su logos, la forma imprime identidad al lugar, lo cualifica..., la forma de alguna manera sella la herencia cultural y la herencia del futuro.
El proyecto, como un gran espacio urbano centrípeto, una geometría urbana símbolo de contención y concentración, una geometría de ordenación de la justicia, geometría y justicia emparentadas en una relación ancestral en la busqueda del consensus iuris, propone un ámbito a una escala relacionada, mas a la antropometría que a la búsqueda de originalidad, a descubrir el lugar que vendrá, con una contundente presencia dinámica a lo largo de un planteo necesariamente lineal, del cual parecieran emerger un sinnúmero de azarosas alternativas de esa geometría suscitante. El planteo lineal a lo largo de una avenida enmarcada por transparencias busca descargar el tedio y la pesada imagen burocrática que caracterizó a la actividad de la justicia.
La propuesta de tomar el solar en la periferia enfatiza la comprensión espacial referida a las ausencias y presencias urbanas y a su vez refresca la volumetría con un aterrazado verde en los remates, y en ubicaciones estratégicas de las edificios relacionados directamente con las jerarquías que debieran emanar de la justicia, además de enriquecer las condiciones estéticas de la ciudad. Los trazos que dan origen a la composición permitirán ubicar importantes rajas de luz, agua, vegetación y vida al subsuelo.
Las relaciones funcionales de las distintas jurisdicciones interpretadas en la propuesta buscan responder al gradiente de publico que diariamente impondrá una modalidad al campus, desde lo mas publico a lo mas recatado.
En ese sentido la relación entre los edificios de Penal, Civil Mercantil y Fiscalia, y su relacion con el resto de la sede, priorizaron la decisión de implantación que consecuentemente generó en la parcela Este la imagen institucional pedida en las bases, referida a los edificios TSJ, Bloque Instit. Decanato y Audiencia Provincial.
Un conector de cristal asistido por tapices rodantes colabora con la diaria promenade desde la terminal de transporte publico hacia el interior de la sede, fundamentalmente hasta el primer compartimento, ya en recinto seguro, de Accesos y Servicios para, desde ahí distribuirse bajo o sobre rasante al resto de las dependencias.
El perímetro que delimita gran parte del predio como recinto seguro está enmarcado por un elemento barrera acristalado de importante presencia espacial.