Monte Esquinza

In Madrid's Almagro district, Ciszak Dalmas with Matteo Ferrari have reimagined a historically artistic home, celebrating volumes, materials, and preserving elements from the 70s.

Unified by a warm, neutral hue, the home's palette enhances its architectural textures and the interplay of light, which remains a central character in this dwelling. 

The use of various levels and double heights gives each area of the house its own unique character, emphasizing space and the flow of natural light.

Two symmetrical arches separate the home's private area (master bedroom, closet, bathroom, and the spacious living room) from the external section (kitchen, dining room, and terrace). The loft and the hidden spiral staircase within a semi-circular structure introduce various levels, creating a play of volumes that enhance the house's height.

Bookshelves double as architectural features, and a kitchen island conceals refrigerators, seamlessly integrating functionality with aesthetic.

Original Catalan tiles and vaulted ceilings are meticulously restored, alongside the careful selection of materials, from the traditional terracotta tiles of the terrace to the resin and natural stone mosaics of the kitchen and bathroom. 

Despite its contemporary update, the essence of the home remains unchanged, striking a harmonious balance that upholds the cherished ambiance which has defined the house for the last 50 years.

[ES]

En el distrito de Almagro de Madrid, Ciszak Dalmas y Matteo Ferrari han reimaginado una casa de gran valor artístico histórico, destacando sus volúmenes, materiales y conservando elementos característicos de los años 70.

Unificada por un tono cálido y neutro, la paleta de la casa realza sus texturas arquitectónicas y la interacción con la luz, que continúa siendo un elemento central de esta vivienda.

La utilización de múltiples niveles y alturas dobles proporciona a cada espacio un carácter único, resaltando el espacio y la entrada de luz natural. Dos arcos simétricos dividen la zona privada de la casa (dormitorio principal, vestidor, baño y el amplio salón) de las áreas comunes (cocina, comedor y terraza).

El desván y una escalera de caracol oculta dentro de una estructura semicircular añaden distintos niveles, creando un juego de volúmenes que potencia la altura de la casa.

Las estanterías se convierten en elementos arquitectónicos y una isla en la cocina oculta los refrigeradores, integrando funcionalidad y estética de manera impecable.

Los azulejos catalanes originales y los techos abovedados han sido meticulosamente restaurados, junto con una selección cuidadosa de materiales, desde los azulejos de terracota tradicionales en la terraza hasta los mosaicos de resina y piedra natural en la cocina y el baño.

A pesar de sus modernizaciones, la esencia de la casa permanece inalterada, manteniendo un equilibrio armonioso que preserva el ambiente apreciado que ha definido la casa durante los últimos cincuenta años.

Architects: Ciszak Dalmas / Matteo Ferrari

Photography: Anne Banaan