1.000 PIECES | ABEZ

Based on the studio’s underlying interests, the transformation of this commercial space into a new workplace speaks about the reinterpretation of elements commonly employed in real estate construction, a practice that has significantly shaped the Levantine landscape. In this case, there was a deliberate exploration of elements traditionally associated with classic housing development, such as pavers, white plaster, marble, pool tile, wooden carpentry, and white interior. These elements, applied in a more thoughtful manner, succeed in creating a space that not only respects the local context but also conveys a very pleasant sense of well-being and comfort.

The original space had a rectangular geometry, featuring an open area as the main space and a smaller section at the back housing, a storehouse and a restroom. Preserving the spaciousness and height of the main space and introducing an element that accommodate a more private and welcoming area, strikes a balance between an imposing scale and a more human one. The circular pillar rising in the center of the space serves as a guiding element, enabling organic circulation around it.

To enhance the interior-exterior connection without compromising lighting or interior’s privacy, a resource traditionally used to separate and illuminate rooms was employed: translucent pavers.

Repeated a thousand times, this element creates a translucent skin that projects lights, shadows, and diffuse shapes in an envelope that also works as a thermal and acoustic buffer for the workspace. Similarly, a slight twist is added to the entrance to create a small threshold that offered indirect views between the interior and the exterior.

The interior space is perceived as an open and brightly lit area, where geometric shapes define different zones. A pale blue table contrasts with the vibrant blue of the entrance armchair. A suggestive curve leads to the meeting room, through two arches that lead to a cozier, more intimate and warmer space, illuminated by a triangular light entrance. Finally, a circular shape provides a glimpse of the farthest area, which accommodate a small kitchen and a restroom covered with blue pool tiles. This interior image is protected under a ceiling of facilities covered by a thick white layer. On the other hand, the façade is resolved with the lattice of translucent pavers covering all the openings to the exterior and a thin layer of scraped white plaster, an iconic image of real estate developments in the area.

[ES]

Basada en los intereses que sostienen al estudio, la reforma de este local comercial como nuevo espacio de trabajo, habla de la reinterpretación de los elementos comúnmente empleados para la construcción inmobiliaria, práctica que ha definido en gran medida la imagen del paisaje levantino. En este caso, se explora individualmente elementos asociados tradicionalmente con “la clásica promoción de vivienda” como son el pavés, el monocapa blanco, el mármol, el gresite de las piscinas, la carpintería de madera, y el enlucido interior blanco. Estos elementos, aplicados de una manera más reflexiva, consiguen crear un espacio que no solo valora lo local si no que, al mismo tiempo, es capaz de transmitir una sensación de bienestar y comodidad muy agradable.

El espacio original presentaba una geometría rectangular con una sala abierta como espacio principal y una pequeña zona en la parte trasera que recogía el almacén y un pequeño aseo. Respetando la amplitud y la altura del espacio principal, e introduciendo una pieza que acogiera una zona más reservada, se establece un equilibrio entre una escala imponente y una más humana. El pilar circular en el centro del espacio actúa como elemento guía, permitiendo una circulación orgánica a su alrededor.

Con el fin de potenciar la relación entre el interior y el exterior sin comprometer la iluminación ni la intimidad, se optó por usar un recurso que, tradicionalmente en las viviendas separaba e iluminaba estancias: el pavés.

Este elemento repetido 1.000 veces, crea una piel traslúcida que proyecta luces, sombras y formas difusas en un envoltorio que, además, trabaja como colchón térmico y acústico para el espacio de trabajo. Del mismo modo, se tuerce ligeramente la entrada para establecer así un pequeño umbral que brinda visuales indirectas entre el interior y el exterior.

El espacio interior se percibe como un espacio diáfano y muy luminoso, donde se esculpen formas geométricas que delimitan las distintas zonas. Una mesa de un azul pálido contrasta con el azul vibrante del sillón de la entrada. Una sugerente curva conduce a la sala de reuniones, a través de dos arcos que dan paso a un espacio más acogedor, más íntimo, más cálido, iluminado por una entrada de luz triangular. Por último, una circunferencia muestra un anticipo de lo que sería la zona más alejada, un pequeño office y un aseo vestido de gresite azul. Esta imagen interior se protege bajo un plano de instalaciones cubiertas por una espesa capa blanca. Por otro lado, la fachada se resuelve gracias al entramado de pavés que cubre todas las aperturas hacia el exterior y una fina capa de monocapa blanco raspado, imagen icónica de las promociones inmobiliarias de la zona.

Lead Architects: Diego Abellán and Inma Jiménez

Photography: ABEZ