Vivienda Bonanova | The Room Studio

Modernidad y calidez van de la mano en este proyecto de vivienda situado en el barrio barcelonés de la Bonanova.
Esta vivienda de más de 400 m2 situada en el barrio de la Bonanova de Barcelona en un edificio del año 1965, fue el enclave escogido para realizar una reforma íntegral contemporánea y actual. Neutralidad y diseño, materiales nobles capaces de fusionarse con elementos como el hierro y piezas de mobiliario cuidadosamente seleccionadas, caracterizan este proyecto lleno de elegancia y personalidad.

Proyecto
El objetivo principal de este proyecto fue la redistribución de espacios con conexiones abiertas y fluidas capaces de dialogar entre sí. La reforma se basó en convertir espacios fríos en espacios personales e íntimos llenos de armonía, interviniendo así en todas y cada una de las estancias de la vivienda. El gran reto giraba en reinterpretar los diferentes espacios para imprimirles caracter y cálidez, y proyectar de forma diferenciada y en un solo espacio de 120 m2 el salón, el comedor y la entrada principal.

Frío, diáfano y muy impersonal el gran salón de 120 m2 se transformó en una estancia elegante y viva, en donde el diálogo y la conexión jugaban un papel fundamental. Para ello, se derribó un tabique opaco que había en la entrada y se eliminó un armario antiguo de grandes dimensiones que había sido realizado a medida y que servía como alacena. Posteriormente decidimos reconvertir el gran espacio en diferentes zonas, utilizando divisiones hechas con materiales modernos, sobrios y ligeros, creando un gran salón para ver la Televisión, una sala de música privada e insonorizada, una zona de lectura y un majestuoso comedor. En cuanto a la parte más privativa de la vivienda, las intervenciones principales se realizaron en la zona infantil y en el baño de cortesía. Una de las grandes necesidades de estos propietarios era el diseño de dos habitaciones infantiles individuales, ya que hasta la fecha los niños compartían una sola habitación. Nuestro objetivo fue la de crear habitaciones totalmente a medida capaces de aprovechar al máximo el espacio existente. Para la habitación de la niña, se optó por combinar tonalidades en color malva y rosa palo para obtener una atmósfera con distintos puntos de luz. La separación en dos espacios dio lugar a idear una zona de estudio y un lugar chill-out donde poder relajarse. En cuanto al dormitorio del niño, se decidió emplear principalmente tonos azules desgastados, lilas y mostazas. Se adaptó una zona de estudio que se combinó con divertidos pufs y otro espacio para jugar a videojuegos con amigos. Respecto al baño de cortesía, se diseñó en base a una caja revestida en color verde fuerte. Se optó por la redondez del espejo, para dar suavidad en las formas, combinado con el sencillo lavabo y un aplique simple. Ello permitió crear un entorno cálido con la luminosidad en el ambiente, el contraste del color de la pared y las líneas depuradas.