Alojamiento Rural en Casa Cueva | ummo estudio

La finca Cuevas del Pino se asienta en la falda de Sierra Morena, sobre unos terrenos de piedra calcarenita dispuesta en estratos ligeramente inclinados que dan lugar a diversas formaciones geológicas propias de la zona, entre las cuales destacan las cuevas que han sido el resultado de la extracción de piedra desde las canteras que suministraban a la Córdoba califal durante el esplendor de Al-Andalus.

Fruto del aprovechamiento de una de estas oquedades en la roca, surgió en el pasado un pequeño refugio para el vigilante del ganado que hoy se ha rehabilitado como alojamiento rural, en consonancia con la nueva actividad desarrollada en la finca.

Tanto los muros preexistentes como la propia roca acotaban y definían un recinto de gran riqueza espacial y material, por lo que decidimos enfocar la intervención hacia un diálogo fluido y constante entre dichas preexistencias y la nueva Arquitectura, siempre desde una posición respetuosa y cómplice, buscando la proximidad en lugar del contacto directo.

De ese diálogo hemos obtenido una nueva experiencia espacial que logra poner en valor la naturaleza tectónica del lugar mediante el empleo de los nuevos elementos arquitectónicos: volúmenes limpios y silenciosos, espacios amplios y diáfanos, empleo de materiales pétreos como el hormigón o el mármol en los pavimentos, aperturas de vidrio hacia el sur para buscar luz natural y mobiliario de madera fabricado artesanalmente para dotar de calidez a la casa cueva.

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Eng

The Cuevas del Pino estate sits in the foothills of Sierra Morena, in calcarenite stone terrain arranged in slightly sloping strata that gives rise to various geological formations native to the area, among which are the caves that have been the result of the extraction of stone from the quarries that supplied to Cordoba during its most splendorous centuries.

Historically, the product of these hollows in the rock emerged when livestock watchmen used them as small shelters. Today they have been rehabilitated to form rural housing and accommodate new countryside activities.

Both the pre-existing walls and the rock itself enclosed and defined an area of great spatial and material wealth, and for this reason, we decided to focus the intervention toward a fluid and continuous dialogue between those pre-existing conditions and the new architecture, always from a respectful position seeking proximity rather than direct contact.

Within this dialogue we have created a new spatial experience that manages to value the tectonic nature of the area through the use of new architectural elements: clean and quiet volumes, bright and ample spaces, use of stone materials for the flooring, such as concrete or marble, glass openings to the south to conjure natural light and handcrafted wooden furniture to give warmth to the cave house.