La cimbra

Pequeño espacio con función de caseta para velador. Esta tenía que ser pequeña, pero que tuviera el espacio suficiente para las necesidades primordiales de un velador; pero con la característica de que este espacio fuera ligero para su sencillo desmontaje y transportación, en caso de que esta caseta y el velador fueran necesarios en alguna diferente locación. Al comenzar la construcción solo se conocían las dimensiones que debía tener el espacio y como seria distribuido, así como el material con el cual se construiría; madera que sería reutilizada y reciclada de algunos otros proyectos, madera que alguna vez sobro en un proyecto, hasta la cimbra utilizada en alguna obra. Bajo estas condiciones comenzó a construirse. La plástica del proyecto prácticamente fue aleatoria, comenzó por hacerse una composición con pedazos de madera y esta misma fue la instrucción para el trabajador que construiría el proyecto; el trabajador tuvo la libertad de ir creando una composición en cada una de las caras; que como consecuencia generó un relieve y un contraste en colores en la fachada, por la diferencia de tamaños y tonos de la madera.