152 VPP San Roque | Alberto Cerezo Narváez

La lectura del tejido urbano y de los edificios singulares inmediatos - ermita y antiguos cuarteles- obliga a reflexionar sobre la relación entre la propuesta y el entorno próximo. Una segunda lectura de orografía y de las circulaciones viarias fuerza a concebir la actuación como un podium masivo sobre el que descansan unos elementos ligeros semipermeables y semitransparentes en las plantas bajas, conectando visualmente el articulador interior -el patio de manzana- con los aledaños a través de grandes ventanas que no son más que soportales cuyo uso será el de zona común de estancia o paso. Desde el punto de vista volumétrico, la solución propuesta se describe de una forma muy sencilla: un gran podium que alberga los usos generales del edificio sobre el que descansan dos volúmenes en forma de “L”, con uso característico residencial. El programa residencial se desarrolla con una única tipología para cada clase de vivienda según el número de dormitorios. Por tanto sólo se han conjugado en los edificios cuatro únicos tipos de vivienda las cuales tienen como factor común su desarrollo en fachada y su longitudinalidad. La ubicación y disposición de ellos -interior/exterior/norte/sur/oeste/este/planta baja /planta alta- es lo que va matizando y generando viviendas diferentes y con características singulares. El esquema planteado queda estructurado mediante una galería-patio interior y en cuyas intersecciones aparecen las conexiones verticales. La concatenación de tipos genera un edificio lineal que se ha de plegar con dos finalidades: generar viviendas hacia el interior y exterior y minimizar el desarrollo de la galería. Esta serie es la generatriz de la piel exterior del edificio, que funciona como terraza de las viviendas, ya que todas las estancias tienen acceso directo a esta piel.