Pabellón para el buen dormir | WHALE!

A pavilion for a good night's sleep requires an eastward orientation, to awaken with the morning sun.
For a restful sleep, it's not necessary to have total darkness, but rather the muffled sound of the sea at our backs
and the fatigue induced by the deep sight of the Casablanca estuary.
For a summer nap, it's necessary to be within a ravine
and feel the coolness of a bedroom without north or west,
with currents of fresh air crossing the space for a cold breath,
as in a great flying bed over the wetland
that gathers us inebriated and covered up to the neck,
After celebrating the days, the nights, and the stars.
The proposal condenses the architectural program into 35 m2:
a bedroom, a living room with a kitchen, and a bathroom, all gathered in a single space
adjacent to the main house built by the office some years ago in Tunquén.
A semi-covered terrace, a darkroom for photography,
and a cellar complete the project, entirely developed in pine wood.

Credits
Architecture Firm: Whale!
Lead Architects: Branko Pavlovic and Luca Montanarella

Photography: Felipe Fontecilla, font.cl

Constructor: Rodrigo Espinoza and Alex Gaete 

[ES]
Un pabellón para el buen dormir precisa de una orientación al oriente, para despertar con el sol de la mañana.
Para un buen descanso reponedor no es necesario la penumbra total, sino el sordo rumor del mar a nuestra espalda
y el cansancio y agote que produce la vista profunda del estero de Casablanca.
Para una siesta de verano es necesario estar dentro de una quebrada
y sentir la frescura de un dormitorio sin norte, sin poniente,
con corrientes de aire fresco atravesando el espacio para un respirar frío
como en una gran cama voladora sobre el humedal
que nos recoge embriagados y cubiertos hasta el cuello,
luego de celebrar los días, las noches y las estrellas.
La propuesta concentra en 35 m2 el programa arquitectónico:
un dormitorio, un living con cocina y un baño, reunidos en un único ambiente
próximo a la casa principal, realizada por la oficina hace algunos años en Tunquén.
Una terraza semicubierta, un cuarto oscuro de fotografía
y una bodega completan el proyecto, desarrollado íntegramente en madera de pino.