Hutmann House | SEA Arquitectos

Starting with the history about what a traditional Galician stone house is, we get a solid and compact volume where the rough exterior concrete gradually gets soft and warm inside.
Carlos Graña

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In a fairly isolated environment, we were looking for a landscape integration that does not want to blend in with its surroundings but to pass harmoniously unnoticed.
 
The house is a massive and forceful object, almost monumental. The intention is to create a clear sense of protection to the inhabitants with a material that faces the outside and contrasts the warm interior. The materiality of the walls continues throughout the roof creating an almost archaic form whose texture gradually softens through the voids we create in the concrete with an almost textile hue but which, like the exterior, shows its composition as would each voussoir of an arch. The black concrete has dark aggregates with green and white shades that try to generate a relationship with the natural environment as well as give a scale to the whole.

The day space wants to be protected from the outside, but we also want it to provide certain sensations of the natural state of the human being of a nature with which we have been living for about 2.5 million years, therefore, we propose the zenithal sunlight as a natural relationship with the human being.
 
The interior-exterior boundary is gradually resolved through the hollowing out of an artificial stone that we created to house the best possible life inside it. 

Photography:
Héctor Santos-Díez
http://santos-diez.com/fotografia/
@hector_santosdiez

 
[ES]
 
Nos encontramos en un lugar bastante aislado al final de una tranquila calle en la localidad de Feáns, A Coruña. Es un límite de edificación por lo que el entorno de la vivienda es fundamentalmente arbolado y con vistas a la ciudad.
 
La casa se abre al sol y a la naturaleza y también a través de una mirada enmarcada hacia el paisaje urbano de A Coruña. Creamos un filtro de muros que generan desde la zona de día un espacio previo al exterior y facilita una atmósfera más íntima para el habitante. El límite interior-exterior se resuelve a través de este filtro y mediante vaciados en el volumen. La vivienda es masiva, atemporal y contenida. Buscamos una clara sensación de protección con un material agreste que se enfrenta al exterior y contrasta con el cálido interior.
 
La materialidad de la fachada continúa en toda la cubierta creando un volumen cuya textura va suavizándose progresivamente hacia el interior con un matiz en el hormigón casi textil. Nos parece muy interesante ver la naturaleza del material, mostrar su composición como lo haría cada dovela de un arco. Este hormigón tiene áridos oscuros con matices verdes y blancos que intentan generar una relación con el entorno natural, así como darle una escala más humana al conjunto. El tiempo hará envejecer a la casa y le dará una pátina similar a las viviendas tradicionales de piedra.
 
Dentro de la protección que produce esta arquitectura tan primitiva, buscamos otras sensaciones básicas y agradables en el ser humano como la luz cenital que además marca la intersección de los ejes cardo-decumano de la casa. Este punto divide la vivienda entre las distintas zonas de privacidad y recibe iluminación desde todas las orientaciones.
 
Consideramos la intimidad como algo fundamental; aunque abierta al exterior, la casa mira hacia las vistas de forma controlada para conseguir esa sensación de hogar. Los dormitorios son más ensimismados. Toda la casa se afirma en una atmósfera de protección, luz y tranquilidad.