Casa NaCAr | equipo olivares

Located in an interior plot with limited views, the NaCAr house is a holiday home that emerges from its surroundings in the town of El Médano. Well‐known as a center of windsurfing and kiteboarding, the area is visited by very strong winds. Therefore, the project seeks to harness the unique weather characteristics of the south of Tenerife while minimizing some of its uncomfortable traits. Structured as a simple volume, the house is surrounded by a series of patios that are designed to encourage outdoor life, while offering shelter from the prevailing winds. The property’s features adapt to the region and include a sink section near the entrance to clear bathing gear, a small swimming pool to cool in, a shaded exterior dining area, and a spacious grill and countertop.

Designed as extensions of the built interior, these open spaces are protected by walls and lattices that add coolness and constitute an architectural principle of outdoor living and leisure. The lattices are inspired by the brick openwork of local agriculture, while the wicker shades evoke traditional basketmaking.

A coat of EIFS (Exterior Insulation Finishing System) lines the entire house, including walls and roofs. Combined with the smoothness of aluminum composite panels, this coat creates an elementary geometry that is traversed by air, light, and shade lines. Other materials include broken and slightly tainted concrete areas that allude to tufa limestone, clean woodwork and white formica finishes. The bamboo paving in the upper floor is a required feature that provides a counterpoint of warmth to this coastal home.

Spanish Text. equipo olivares
English Translation. Francisco-J. Hernández Adrián

Architects: JAVIER PÉREZ‐ALCALDE SCHWARTZ, FERNANDO AGUARTA GARCÍA

Surveyor: JOSÉ FLOREAL MARTÍNEZ

Studio: equipo olivares arquitectos

Developer: Fernando Grassa & Carolina Tabares 

Built surface: 271,31 m2 

[ES]

Emplazada en una parcela interior con escasas vistas, la casa NaCAr es una vivienda de vacaciones que nace de su situación en el pueblo del Médano. El lugar, famoso como centro de wind y kite surf, tiene un intenso régimen de vientos y así, el proyecto pretende aprovechar las virtudes climáticas del sur de Tenerife al tiempo que trata de minimizar sus incómodas servidumbres. Con un programa adecuado para el lugar (cuenta con lavadero junto al acceso para endulzar los trajes, una minipiscina para refrescarse o un comedor exterior sombreado, con parriila y un generoso banco‐ encimera), la vivienda es un volumen sencillo organizado en una secuencia de patios, pensados para favorecer la vida al aire libre al abrigo de los vientos dominantes.

Así pues, los espacios abiertos se diseñaron como extensión del interior: protegidos mediante muros y celosías ‐inspiradas en los muros palomeros, típicos en la agricultura local‐, o amparados por sombras tejidas con mimbre ‐tan presente en la cestería tradicional‐ aportan frescor y aparecen como el corazón de una arquitectura para ser disfrutada desde fuera.

Por lo demás, la casa se forra por completo con un manto de SATE, sin distinguir entre paredes o cubierta y, combinada con la tersura del aluminio composite, conforma una geometría elemental solo rasgada por líneas de aire, luz y sombra. En cuanto al resto de materiales, hormigones roturados y levemente teñidos que aluden a la piedra tosca, carpinterías limpias acabadas en formica blanca o madera de bambú en los pavimentos de planta alta, un requerimiento de la propiedad que aporta un contrapunto de calidez en una vivienda costera.