A pergola opening onto a kitchen garden | Bona fide taller

Una pérgola abierta a la huerta
Lugar y razón

El municipio de Sot de Ferrer traza su borde urbano occidental en la acequia mayor que sirve a su red de lavaderos. Entre ésta y el cauce del río Palancia, que la alimenta aguas arriba, se extienden cultivos de nísperos y cítricos.

El pueblo, sin embargo, no consigue mirar al paisaje. Una fachada deteriorada donde el trazado de las calles se corta de forma abrupta. El proyecto, que surge del concurso CRU de promoción cerámica, busca regenerar el entorno desde el uso de la cerámica y poner en valor el mundo rural.

Intervenir – recuperar

El proyecto regenera el entorno del lavadero del Inchidor, del cual se mantiene su vaso y parte del muro original y las pilastras que definen su volumen original. Se adecúa la bajada al lavadero desde un mirador que resuelve el final de perspectiva de la calle. Se acerca la huerta y su paisaje.

Estancia mediterránea: la placeta de la acequia

El muro contiene el talud y gana el espacio para la placeta. Linda con la acequia y uno puede sentarse en su borde y refrescarse los pies.

La pérgola lo reúne todo bajo su bóveda curva, una habitación común para los vecinos a la sombre de la parra virgen, que irá cubriendo la estructura.

De la ordenación al detalle

Todos los aspectos del proyecto se han diseñado expresamente. Desde las viguetas metálicas curvadas, cuyos remates se han trabajado en un lenguaje similar al de las viguetas de madera de los aleros tradicionales; hasta cada una de las luminarias, adecuadas al carácter del espacio al que sirven y llevan luz, pasando por el mobiliario ejecutado in situ o incluso las 

papeleras de chapa plegada. El dibujo de las piezas cerámicas se ha estudiado para resolver la particularidad de cada espacio del proyecto.

Materialidad

La paleta de materiales utilizada es muy reducida y acotada a los colores del entorno; junto con una intervención de elementos austeros y gestos sencillos se consigue un resultado integrado en el lugar. Esto no impide que la ejecución recoja un gran catálogo de encuentros, texturas y aparejos, que ofrece una experiencia rica y muestra un cuidado por el detalle.

Destaca el protagonismo de la pieza cerámica seleccionada para resolver el pavimento, una baldosa de gres natural extruido de gran carga férrica que saca unos colores violáceos preciosos, que maridan con los tonos del rodeno local. La pieza cuya dimensión alargada (32,5x12,5 cm) permite una disposición muy rica. El despiece y aparejos de esta pieza recibe especial atención en el proyecto, y transmite el carácter del espacio según se recorre.

La cubierta del lavadero, pieza destacable de la intervención, se soluciona con piezas cerámicas con un formato fino de 6,5x24,5 cm. Se ha confiado en este producto por sus ricas características, que dan de forma natural una textura y color cambiante espectacular, y en perfecta sintonía con las cubiertas de teja del pueblo y los colores de las piedras de los márgenes y campos.

Desarrollo del proyecto

El proyecto se ha desarrollado íntegramente a mano, desde las primeras ideas a los planos del proyecto de ejecución y la dirección de obra.

Esta forma de trabajar va de la mano de un diálogo continuo entre todos los agentes que participaron en el proyecto. Gracias a esto se consigue un resultado de buena factura, la obra se nutre del conocimiento de todas las partes, y se da un proceso del que todos se sienten parte y donde las relaciones humanas son sanas. 

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XXI Premios Cerámica de Arquitectura e Interiorismo
Architecture category - Mention
Jury citation
De “Una pérgola abierta a la huerta” el jurado destaca la capacidad de regenerar un espacio de borde en el entorno urbano, de una pequeña población del interior de Castellón. El proyecto resuelve el problema mediante una única pieza cerámica que conforma el pavimento del espacio, y la cubierta de la pérgola de protección integrando el lavadero y muro de contención existentes.