Sun Path House | LUNAARCH

The Sun Path House is situated in a small historic town called Kernave. This town is located on the right bank of the river Neris, facing the old pine tree forest. Kernave was listed as a UNESCO World Heritage site in 2004. This historic land with forests and hills is the perfect oasis to run away from the city hustle. This house was created as a holiday home for a young family of four.

Since the site is in a highly protected area, this project had to meet strict regulations regarding construction, building area, height, even the roof angle had to meet certain requirements. The most important task was to create a modern piece of architecture whilst adhering to the regulatory requirements that integrate into these beautiful surroundings.

While creating The Sun Path house a lot of four attention was paid to the outdoor spaces and their connection with nature. The large forest-facing windows erase the barrier between the interior and the exterior creating a strong connection with nature. To highlight the beauty of the surroundings three terraces that follow the sun was built: the morning coffee and the awakening of nature can be enjoyed on the East terrace, the covered South terrace is perfect for the midday sun and the West forest facing terrace is perfect to wind down and view the sunset.

There is nothing unnecessary neither inside nor outside the house: only practical and functional furniture and appliances. It gives a sense of space and does not interfere with enjoying the beauty of nature. The house is filled with the laughter of family members and scattered children’s toys.

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Esta casa está situada en la pequeña localidad histórica de Kernave. La población se encuentra situada en la orilla derecha del rio Neris, frente a un viejo bosque de pinos. En 2004, Kernave entró a formar parte del patrimonio mundial de la UNESCO. Este entorno histórico salpicado de bosques y colinas crea un ambiente perfecto que sirve de oasis para relajarse y huir del ruido y prisas de la ciudad.

Dado que el emplazamiento se sitúa en un área altamente protegida, el proyecto tenía que cumplir una normativa muy estricta en relación a la ejecución, superficie construida y altura; incluso la inclinación de cubierta tenía que cumplir ciertos requisitos. El desafío arquitectónico más importante estaba -aparte de la normativa- en cómo integrar adecuadamente la casa en un entorno histórico, manteniendo una expresión arquitectónica moderna.

En el diseño se prestó una especial atención a los espacios exteriores y su conexión con la naturaleza. Grandes ventanales orientados al bosque difuminan la barrera entre interior y exterior, maximizando la conexión con el entorno natural. Se han diseñado tres terrazas cuyo uso sigue la trayectoria del sol: se puede disfrutar de un café matutino mientras la naturaleza despierta en la terraza Este; una terraza cubierta orientada al Sur, perfecta para recibir el sol del mediodía; y una terraza orientada al Oeste para contemplar como la actividad diurna dando paso al anochecer.

No hay nada innecesario dentro ni fuera de la casa: sólo mobiliario práctico y funcional, y electrodomésticos. Esto proporciona un espacio amplio que no interfiere con la admiración de la belleza de la naturaleza, y que a su vez se llena con las risas de la familia y con juguetes de niños esparcidos.