Vivienda Corsega | PPT | Piedra Papel Tijera Interiorismo

Ésta vivienda de 120m2, se sitúa en el corazón del mítico barrio del Ensanche de Barcelona y responde a la tipología de viviendas que se instauró en la Barcelona de principios del SXX. Una planta alargada que va de fachada principal a patio de manzana, con un pasillo que comunica ambos extremos y en el que se encuentra la puerta de acceso y las estancias que dan al patio de luces. La propuesta consiste en conservar el carácter histórico del espacio por lo que se realiza un trabajo importante de restauración y recuperación . Así se mantiene el mosaico hidráulico en los espacios en los que se encuentra en buen estado y se combina con una tarima de roble en los espacios en los que es necesario cambiarlo, se saca el falso techo y algunos trasdosado de pladur con tal de mostrar la estructura original del techo de bovedillas y las paredes de ladrillo. También se restauran las puertas y ventanas. Respondiendo a las necesidades de los nuevos habitantes, una familia joven con una niña pequeña, y aprovechandoo la geometría del espacio, el piso se divide en dos zonas, zona diaria-familiar y zona de descanso. En la zona de ubicación este, correspondiente a la fachada principal, se ubican los dormitorios. En las habitaciones el estilo es simple aprovechando todas las cualidades del ladrillo visto, el techo de vigas de madera vistas y las molduras de las puertas y ventanas originales. En la zona oeste y que da al interior tranquilo del patio de manzanas se ubican la cocina, el comedor, el salón y un estudio, formando un espacio diáfano y luminoso con acceso a la galería, una parte de la cuál es terraza y la otra un estudio. La cocina, es la protagonista delespacioo. Toda en color blanco y con un falso techo y líneass limpias y minimalistas se entiende como un bloque, que se extiende hacia el pasillo incorporando la puerta al fregadero y a la despensa. Este espacio es el lugar de reuniónn de la familia y a la vez, quiere dar intimidad a cada miembro y ayudar a que cada uno encuentre su espacio manteniendo el contacto con el resto de miembros. Por ese motivo mediante un mobiliario fijo se zonifica el espacio pero sin romper la continuidad visual. Así pues diseñamos un mobiliario fijo de madera de roble natural para el banco del comedor la mesa del estudio y su murete, elementos que dividen y unen a la vez. La simpleza de la propuesta enfatiza la presencia de los elementos arquitectónicos históricos que aportan mucha calidez y sensación de confort del espacio.

Equipo:
Helena Puig Mompió
Patricia Sirvent Collado

Fotografías
Nini Cortadellas. lamira.tv