New York Burger Moraleja Green | PROYECTO SINGULAR

The new proposal of New York Burger renews the interior design of the brand in its new premises located in the Commercial Center of the Moraleja Green. From the hand of Proyecto Singular, interpreting a concept emerged from the three pillars of the brand: Brass, Wood and Smoke, the design of the space suggests a container of essences product of craftsmanship, with the grill as protagonist and where a good touch is added of sophistication.

The craftsmanship transmits a variety of chromatic ranges based on reddish colors and cauldrons. The intentional textures can be seen in manual and warm materials such as natural fibers, flooring and terracotta tiles or natural stones. The grill is the driving axis of the gastronomic offer and is presented with all its strength and warmth. Located in the center of the premises and shown from the entrance, the grill and fire are protagonists and move into space through a hanging wheat installation in ocher and gold colors.

The sophistication moves us to a more modern New York, industrial by areas: leaving the raw structure and interview facilities. At the same time the care for detail and a play of light based on the contrast between neons and refined luminaires balances the space to create a unitary set. The warmth is provided by the furniture whose intention is to give maximum comfort to visitors.

[ES]

La nueva propuesta de New York Burger renueva el interiorismo de la marca en su nuevo local situado en el Centro Comercial de la Moraleja Green. De la mano de Proyecto Singular interpretando un concepto surgido de los tres pilares de la marca: Brasa, Madera y Humo, el diseño del espacio sugiere un contendor de esencias producto de la artesanía, con la brasa como protagonista y donde se añade un buen toque de sofisticación.

La artesanía transmite una variedad de gamas cromáticas basadas en los colores rojizos y calderos. Las texturas intencionadas se pueden apreciar en los materiales manuales y cálidos como las fibras naturales, los solados y revestimientos de barro cocido o las piedras naturales. La brasa es el eje conductor de la oferta gastronómica y se presenta con toda su fuerza y calidez. Ubicada en el centro del local y mostrándose desde el acceso, la parrilla y el fuego son protagonistas y se trasladan al espacio mediante una instalación de trigo colgante en colores ocres y dorados.

La sofisticación nos traslada a un Nueva York más moderno, industrial por zonas: dejando la estructura en bruto e instalaciones entrevistas. A la vez el cuidado por el detalle y un juego lumínico basado en el contraste entre neones y luminarias refinadas equilibra el espacio para crear un conjunto unitario. La calidez la aporta el mobiliario cuya intención es dar el máximo confort a los visitantes.