CASA PRIMERA | Octava Arquitectura

La casa Primera Octava, vivienda de veraneo de una familia tipo de cinco integrantes, se sitúa en Pinamar, Costa Argentina, en la zona de Álamos 1. La parcela se encuentro alejada de la playa, donde predomina el paisaje de bosque de coníferas típico de Pinamar. Se implanta sobre una lomada verde a 3 metros de altura sobre el nivel de la calle, que proporciona a la casa de visuales, privacidad y la sensación a nivel peatonal de estar configurada en dos niveles.

Priorizando la funcionalidad de la casa en términos de comodidad y privacidad, se dispuso en forma de L, coloniza los bordes públicos del terreno. Las fachadas correspondientes a las calles que conforman la esquina poseen aventanamientos predominantemente verticales que buscan limitar las visuales de la calle hacia el interior de la vivienda. A su vez, independiza dos alas de uso; una contiene los ambientes de uso común, y la otra de carácter más privado, contiene las habitaciones.

La particularidad del ala privada de la vivienda es que posee una serie de instancias intermedias en relación a la circulación como espacios de estar, lectura y escritorios; espacios estancos exógenos a las habitaciones que propician dinámicas de integración y encuentro propias del funcionamiento vacacional de esta familia en particular.

El jardín y la expansión del estar en cambio, se desarrollan en la intimidad que proporcionan los bordes internos consolidados, cuyos aventanamientos hacen la operación inversa; se "abren" y "vuelcan" hacia el jardín, un espacio verde y amplio que recibe una afluencia solar del noreste, que garantiza un buen asoleamiento por la mañana, mediodía y primeras horas de la tarde.

La vivienda conjuga dos tipos de techo; una losa de hormigón plana y una cubierta inclinada de chapa con una cenefa de borde con doble nivel de machimbre en los aleros exteriores, que busca reproducir el mismo espesor de la losa de hormigón a fin de homogeneizar la estética de las cubiertas. Los techos de madera demarcan espacios de jerarquía. En el caso de mayor volumen se ubica el estar, comedor y cocina integrados, y en el otro volumen el dormitorio principal.

Su estructura es independiente de zapatas, columnas, cabios de madera, y losa de hormigón con vigas invertidas en el techo plano. Optar por trabajar con vigas invertidas en las cubiertas de hormigón permitió poder llevar el dintel de las ventanas al bajo losa, enmarcando el espesor de la misma, generando un efecto de continuidad en el nivel que recorre todo el perímetro de la casa.

Los locales de uso periódico como el estar-cocina-comedor integrado y los dormitorios y baños se delimitan perimetralmente con muro doble conjugado con la implementación de carpinterías de PVC de doble vidrio hermético que garantizan un buen acondicionamiento térmico.  Para las terminaciones en el exterior se empleó un revestimiento plástico texturado como una base de color que se conjugó con la textura del ladrillo de arcilla en la misma gama de color. El ladrillo se colocó con junta horizontal tomada que resalta la longitudinalidad de la edificación.

Los amplios ventanales, colores claros, uso de materiales como la madera o ladrillos vistos, acompañan la búsqueda de una casa de uso intermitente pero con calidez de hogar.