Dear Hotel | Sandra Tarruella Interioristas

Dear Hotel is the new hotel challenge by Sebrango family. It is located in an iconic neoclassical building of Gran Vía in Madrid, close to Plaza España. The premise for this new project consisted of designing a tmeless hotel respectng and integratng the existng original elements in the building, by mixing them with more contemporary and cosmopolitan ones. The aim was also at using natural colours and noble materials ofering elegance and comfort in every space. Once in the hall of the building, there is an outstanding recepton with a large wall made of retro illuminated brass strips ofering brightness and calling for visitors’ attenton. The main stairs in the building go up and down its fourteen foors being preserved and unifed by corridors in neutral and pleasant tones. The rooms have been designed to a domestc model aiming at welcoming guests to make them feel like at home with natural light being empowered and oak wooden foors ofering warmth. However, a game of light and dark colours in the bathrooms with a more masculine aesthetcs is its counterpoint. On the fourteenth foor, the restaurant with its terrace and the solarium with a cocktail area are the places where to admire Madrid skyline. The idea of garden is highlighted herein with big fowerpots and plant boxes containing varied plants. The guest can admire the views in Madrid and enjoy warm treatment being reinforced by the communicaton in the hotel interior designed by Fauna Graphic Studio.

[ES]
Dear Hotel, es la nueva apuesta hotelera de la familia Sebrango, que se ubica en un emblemático edificio neoclásico de la Gran Via de Madrileña, cerca de la plaza España. La premisa de este nuevo proyecto consistía en diseñar un hotel atemporal que respetara e integrara los elementos originales existentes del edificio, mezclándolos con elementos más contemporáneos y cosmopolitas. También se querían utilizar colores naturales y materiales nobles que aportaran elegancia y confort a todos los espacios. En la entrada del edificio, la recepción destaca por una gran pared de lamas de latón retroiluminadas que aporta brillos, y reclama la atención de los visitantes. La escalera principal del edificio que discurre por las catorce plantas, se conserva y se unifica con los pasillos en tonos neutros y agradables. Las habitaciones diseñadas a escala doméstica pretenden acoger al huésped para que se sienta como en casa, potenciando la luz natural y aportando calidez con el suelo madera de roble. Como contrapunto, se crea un juego de claros y oscuros con los baños, en una estética más masculina. En la planta catorce se encuentran el restaurante con terraza y el solárium con una zona para cokteleria desde donde poder admirar las vistas de Madrid. Se potencia la idea de jardín con grandes maceteros y jardineras con vegetación variada. El huésped puede admirar las vistas de Madrid y disfrutar del trato acogedor, que se refuerza con la comunicación en el interior del hotel diseñado por el estudio gráfico Fauna.