Gran Estadio de Tetuán (GREAT STADIUM TÉTOUAN) | Youal Architecture

MEMORIA CONCEPTUAL

Estadio… un edificio público de uso puntual y a la vez muy concurrido.

La primera decisión tomada por los propios promotores del concurso es la de crear un espacio para el edificio fuera de una ciudad con una gran congestión de tráfico, para facilitar la asistencia de miles de personas que vayan puntualmente a disfrutar de los eventos.

Por lo tanto, se facilitan los accesos rodados al mismo y el acercamiento de las gentes de las urbes colindantes a través del transporte público y privado.

La urbanización se eleva, a modo de colina, y sus límites curvos diferencian el ámbito rodado del peatonal, permitiendo así las grandes concentraciones de aficionados sobre la cubierta sin peligro alguno.

Para el edificio, necesitamos un objeto que proporcione identidad al gran espacio abierto. Un objeto rotundo, sencillo y a la vez un hito visual que se identifique con su lugar, su ciudad y su entorno.

Un edificio que, a pesar de ser ajustado en costes, no deje pasar la oportunidad de ser un referente visual del lugar y un sello de identidad para el tetuaní.

La composición volumétrica la dictan los trazos rectos y ortogonales para optimizar la distribución de espacios lo máximo posible y comprimir el programa funcional en un volumen rotundo, acotado y reconocible, que queda de reducir sus límites al uso mínimo imprescindible.

La importancia del volumen destaca, colocándose sobre una colina artificial a modo de “l’object trouvée” de Le Corbusier.  Además, la rotundidad de su forma, es propia de los edificios con carácter público y de mayor relevancia de toda urbe.

A partir de esto, se utilizar elementos autóctonos y reconocibles de Tetuán. Color blanco predominante, arcos enormes en fachada propios de la cultura local que, al aumentar su escala, proporcionan un carácter impactante al edificio. Deambulatorios propios de la Medina, torres de iluminación a modo de minaretes, geometrías de huecos cuadrados de patios y ventanas muy identificados con Tetuán, utilizados en la fachada y en la urbanización, etc.

De tal manera que a un edificio altamente funcional y racional en su configuración, le aportemos el valor de la ciudad donde reside, y el aficionado local lo identifique como propio.

FUNCIONALIDAD

En la urbanización, los accesos a la ciudad deportiva se producen por dos vías, de manera que permitan utilizar una vía alternativa, en caso de bloqueo de una de ellas.

Una vez llegamos al entorno cercano, existirán distintas bolsas de aparcamientos distribuidas alrededor del estadio para poder disponer de alternativas.

Las circulaciones de acceso al edificio quedan bien diferenciados desde su inicio, con lo que no hay mezcla de flujos de gente que puedan dar lugar a equívocos.

La racionalidad en la distribución de espacios y la economía de medios utilizados simplifican la distribución de espacios a lo largo de todo el estadio, así como sus recorridos.

Se utilizan el mínimo número de materiales posibles para poder optimizar costes mediante economías de escala.

La estructura se discretiza a largo de todo el edificio, de tal manera que se utilizan elementos de menor tamaño que los que requiere un edificio de estas características, asumiendo la tecnología disponible en el país. De esta manera, se optimizan costes.

El complejo deportivo ha sido pensado para poder ser sede FIFA en un futuro inmediato, ya que cumple con los estándares de calidad mínimos requeridos por este organismo. Su adaptación a los requisitos estrictos de la FIFA para poder ser sede mundial se harían con una inversión mínima y su adaptación sería sencilla y rápida en plazo. Se podría ampliar las cubiertas, y los graderíos hasta las 40.000 plazas exigidas, sin ningún problema.

Además, el edificio se ha concebido desde el principio para ser un edificio energéticamente sostenible, requisito imprescindible y muy importante para el actual estamento de la FIFA.

Mediante la implantación de sistemas de consumo muy limitado, apoyo de energías renovables, optimización y monitorización de los recursos energéticos, orientación del estadio, materiales a utilizar en su construcción, etc, se pone de manifiesto la preocupación por obtener un edificio que cumpla los estándares requeridos para que sea catalogado como “sostenible”.