GELM Annex | Diaz Paunetto Arquitectos

The project involves a second Commission at Guarderia Ecologica La Mina (GELM). Like the first intervention, the structure was abandoned for over 20 years, and was part of a set of buildings dedicated to vocational instruction and facilities for the Volunteer Corps. The building was used for recreation and sports education on the first floor and cosmetology in the second. The structure is a typical pre-designed concrete structure used by the Department of Education as a module for school expansions since the 1960s, with a second floor built out of concrete block walls and a wooden ceiling that we found totally collapsed upon arrival at the site. Given the projects ecological nature, the building footprint was to remain unchanged and the option of total demolition, although tempting, was immediately discarded with rehabilitation as the only viable choice.

The structure would now serve as a multipurpose hall where meetings could be held by parents, seminars and trainings for teachers, among other uses, as well as a warehouse on the first floor to serve as a support to other schools in the area belonging to the client.

The building presented some challenges in terms of cost and time given the 6 months granted for this design build award, concept under which the Commission was requested. In design terms, the second floor had the potential of having a visual command of the original single level pre-school and the children's recreational area. A concrete slab roof was added which extended to the existing staircase as a shelter from rain and sun, and a projected glass volume was placed facing the playing area and the existing massive bamboo. Formally, this volume would act as display or showcase for the pre-school, provoking different readings from users, providing enjoyable views, and at the same time allowing light to enter the space. The challenge of harmonizing the rest of the structure bordered on its demolition, so we decided to cover the building in a skin of Corten Steel, a material of high durability and low maintenance, perforated in a pattern allusive to the bamboo trees next to the building. The skin filters the light entering the space, while at the same time establishing a dialogue with the environment. Colored glass strips are incorporated in the enclosure skin, in reference to the colors used in the pre-school, allowing colored light to bathe the interior space.

Awards:

2014 AIA Florida Design & Honor Awards – Honor Award of Excellence – Renovation

XIII Puerto Rico Architecture Biennale – Honor Award – Built Work

2013 AIA Puerto Rico Honor Awards – Merit Award

Esp

El proyecto envuelve un segundo encargo de la Guardería Ecológica La Mina. Al igual que el primer encargo la estructura se encontraba en estado de abandono por espacio de 20 años, donde antiguamente formaba parte de un conjunto de estructuras dedicadas a la instrucción vocacional y posteriormente facilidades del cuerpo de voluntarios. El edificio era utilizado como salón de recreación y deportes en la primera planta y salón de cosmetología en la segunda. La estructura es un módulo típico de hormigón pre-diseñado utilizado por el Departamento de Instrucción para expansiones de escuelas desde los 1960s, con una segunda planta en paredes de bloque y un techo de madera que encontramos totalmente colapsado a nuestra llegada al proyecto. Por tratarse de una escuela ecológica la huella del edificio debería permanecer inalterada y la demolición de la misma, aunque tentadora, tomo un segundo plano ante el total rescate de la misma.

La estructura habría de servir ahora como salón multiusos donde la escuela pudiera ofrecer reuniones a padres, seminarios y entrenamientos a maestros, entre otros usos, así como de almacén en la primera planta para servir de apoyo a otras escuelas en el área pertenecientes al cliente.

El edificio presentaba unos grandes retos en términos de costos y tiempo dado los 6 meses otorgados para su diseño y construcción, concepto bajo el cual el encargo fue solicitado. En términos de diseño la segunda planta tenía el potencial de tener un dominio visual de la guardería original, que consta de una sola planta y el área recreativa de los niños. Se colocó una losa de hormigón de techo que se extendía hasta la escalera para dar cobijo de la lluvia y sol, y se creó un volumen proyectado de cristal hacia la vegetación y el área de juego. En términos formales dicho volumen habría de actuar como pantalla o vitrina a la guardería provocando diferentes lecturas a la vez que permite la iluminación entrar al espacio y disfrutar de las visuales. El reto de armonizar el resto de la estructura rayaba en la demolición de la misma, por lo que decidimos forrar el edificio en una piel de corten, material de alta durabilidad y de poco mantenimiento, perforado en un patrón alusivo a los Bambúes que rodean la misma. Permitiendo así filtrar la luz al espacio y establecer un dialogo con el entorno. Paños de colores se incorporaron a la mampara, alusivos a los colores utilizados en la guardería, los que permiten bañar de color el espacio interior.