1991 ASOCIACION OBRAS SOCIALES A.D.O.S. ROSARIO | JUAN CARLOS PELLEGRINI RICCARDI
Centro de Consulta y Diagnóstico Rosario / Argentina / 1991
0
Programa médico-arquitectónico Esquemas funcionales
El proyecto médico del ADOS Rosario em¬pezó a concretarse con la compra de un edificio destinado a sanidad, sin acabar de construirse. Esto presentaba dos ventajas: en primer lugar, la posibilidad de un avance ya dado (que permi¬tió un rápido plazo de obra) por un precio infe¬rior al que se lograría empezando el edificio des¬de el comienzo. Esto es particularmente señala¬ble puesto que la urgencia por inaugurar el ser¬vicio forma parte de una política de racionalización administrativa que hará posible un sanea¬miento definitivo. En segundo lugar, el hecho de no estar ya terminado permitió una revisión a fondo del plan médico propuesto y una adecua¬ción del proyecto inicial.
Lo más interesante de ese proyecto consis¬tía en una ingeniosa disposición de patios inte¬riores, de no mucha altura, que permiten ilumi¬nar y ventilar en forma natural un elevado nú mero de cuartos, a pesar de la estrechez del te¬rreno. Por otro lado, se observó que los servi¬cios de diagnóstico no eran suficientes para el objetivo del efector en la realización de un nue¬vo programa médico, que al tener que acomo¬darse en una superficie escasa, debía desplazar necesariamente otros elementos para dar lugar a la nueva propuesta.
La solución se encontró con una determi¬nación drástica: eliminar del pro¡;rama todas las funciones referidas a tratamientos prima¬rios y masivos de pacientes ambulatorios, que crean grandes espacios de espera y circulación, con su consecuente movimiento e intranquili¬dad, y concebir el programa de la clínica como un reducto dedicado íntegramente a los pacien¬tes internados, sin acceso de pacientes ambula¬torios. No obstante, dado que ciertos servicios de diagnósticos especiales, de costoso equipa¬miento, requieren para funcionar en forma in¬tensiva la atención de la mayor cantidad posible de pacientes, se han ubicado en la planta baja. Por supuesto que estos servicios son ocupados por una cantidad mucho menor de pacientes que los servicios trasladados, con lo cual no se compromete la idea planteada.
Las funciones primarias desplazadas del edificio de la clínica se reagruparán en otro edi¬ficio ubicado a pocos metros del anterior y que alojará las funciones activas, dinámicas con res¬pecto a la ciudad. Se trata de un lugar de aten¬ción primaria del que todo aspecto que se rela¬cione con enfermos de salud muy comprometida (urgencias, operaciones quirúrgicas, análisis avanzados, tratamientos terminales) se ha excluido. Por otro lado se agrega un auditorium, un lugar de estudio (biblioteca, aulas), y un im¬portante hall que supone una vida considerable en actividades no necesariamente referidas a la enfermedad sino al estudio y a las relaciones pú¬blicas. El carácter de este edificio es el de un edi¬ficio-símbolo, opuesto por su carácter vivo y de primer contacto con la comunidad al carácter sosegado del edificio dispuesto para internación y tratamientos secundarios y complejos. El tra¬tamiento arquitectónico que en éste está deter¬minado por varias entradas que conducen di¬rectamente a los lugares cerrados en que se re¬alizan los tratamientos o se interna al paciente, en aquél deja paso a un gran espacio central, donde balconean las esperas de los consultorios externos, con una impronta de apertura y co¬municación con la comunidad. A continuación se puntualiza la definición final del programa médico-arquitectónico. Se adjunta luego de cada nómina el esquema fun¬cional correspondiente.
En estos esquemas se ha tenido en cuenta la decisión tomada res pecto a los dos edificios complementarios.
El proyecto médico del ADOS Rosario em¬pezó a concretarse con la compra de un edificio destinado a sanidad, sin acabar de construirse. Esto presentaba dos ventajas: en primer lugar, la posibilidad de un avance ya dado (que permi¬tió un rápido plazo de obra) por un precio infe¬rior al que se lograría empezando el edificio des¬de el comienzo. Esto es particularmente señala¬ble puesto que la urgencia por inaugurar el ser¬vicio forma parte de una política de racionalización administrativa que hará posible un sanea¬miento definitivo. En segundo lugar, el hecho de no estar ya terminado permitió una revisión a fondo del plan médico propuesto y una adecua¬ción del proyecto inicial.
Lo más interesante de ese proyecto consis¬tía en una ingeniosa disposición de patios inte¬riores, de no mucha altura, que permiten ilumi¬nar y ventilar en forma natural un elevado nú mero de cuartos, a pesar de la estrechez del te¬rreno. Por otro lado, se observó que los servi¬cios de diagnóstico no eran suficientes para el objetivo del efector en la realización de un nue¬vo programa médico, que al tener que acomo¬darse en una superficie escasa, debía desplazar necesariamente otros elementos para dar lugar a la nueva propuesta.
La solución se encontró con una determi¬nación drástica: eliminar del pro¡;rama todas las funciones referidas a tratamientos prima¬rios y masivos de pacientes ambulatorios, que crean grandes espacios de espera y circulación, con su consecuente movimiento e intranquili¬dad, y concebir el programa de la clínica como un reducto dedicado íntegramente a los pacien¬tes internados, sin acceso de pacientes ambula¬torios. No obstante, dado que ciertos servicios de diagnósticos especiales, de costoso equipa¬miento, requieren para funcionar en forma in¬tensiva la atención de la mayor cantidad posible de pacientes, se han ubicado en la planta baja. Por supuesto que estos servicios son ocupados por una cantidad mucho menor de pacientes que los servicios trasladados, con lo cual no se compromete la idea planteada.
Las funciones primarias desplazadas del edificio de la clínica se reagruparán en otro edi¬ficio ubicado a pocos metros del anterior y que alojará las funciones activas, dinámicas con res¬pecto a la ciudad. Se trata de un lugar de aten¬ción primaria del que todo aspecto que se rela¬cione con enfermos de salud muy comprometida (urgencias, operaciones quirúrgicas, análisis avanzados, tratamientos terminales) se ha excluido. Por otro lado se agrega un auditorium, un lugar de estudio (biblioteca, aulas), y un im¬portante hall que supone una vida considerable en actividades no necesariamente referidas a la enfermedad sino al estudio y a las relaciones pú¬blicas. El carácter de este edificio es el de un edi¬ficio-símbolo, opuesto por su carácter vivo y de primer contacto con la comunidad al carácter sosegado del edificio dispuesto para internación y tratamientos secundarios y complejos. El tra¬tamiento arquitectónico que en éste está deter¬minado por varias entradas que conducen di¬rectamente a los lugares cerrados en que se re¬alizan los tratamientos o se interna al paciente, en aquél deja paso a un gran espacio central, donde balconean las esperas de los consultorios externos, con una impronta de apertura y co¬municación con la comunidad. A continuación se puntualiza la definición final del programa médico-arquitectónico. Se adjunta luego de cada nómina el esquema fun¬cional correspondiente.
En estos esquemas se ha tenido en cuenta la decisión tomada res pecto a los dos edificios complementarios.
0 users love this project
Enlarge image
Programa médico-arquitectónico Esquemas funcionales El proyecto médico del ADOS Rosario em¬pezó a concretarse con la compra de un edificio destinado a sanidad, sin acabar de construirse. Esto presentaba dos ventajas: en primer lugar, la posibilidad de un avance ya dado (que permi¬tió un rápido plazo de obra) por un precio infe¬rior al que se lograría empezando el edificio des¬de el comienzo. Esto es particularmente señala¬ble puesto que la urgencia por inaugurar el ser¬vicio forma parte de una...
- Year 1991
- Work started in 1991
- Work finished in 1991
- Client ADOS ROSARIO
- Status Completed works
- Type Hospitals, private clinics
comment