FOTÓGRAFAS PIONERAS | Isabel López Vilalta

Este proyecto trataba de ordenar, en un espacio de tres salas, una selección de fotografías y objetos de 12 autoras que fueron pioneras de la fotografía en nuestro país. Los dos únicos criterios para disponer la muestra eran: ordenar el material por autora y hacerlo de manera cronológica. Las tres salas que configuran la exposición crean un recorrido principal en “u” a través del cual se distribuyen unos grandes módulos que alojan las fotografías y los objetos. Uno de los objetivos básicos era llegar a exponer las fotografías de una manera diferente, huyendo de la tipología tradicional que trata de colgarlas en el perímetro de la sala. De esta manera, se diseñaron estos módulos exentos que, a parte de exponer, también daban ritmo a la muestra. En la primera sala se han situado las obras de las autoras más veteranas dibujando una eme (vista en planta) y en la última sala las autoras más recientes dibujan una efe, jugando así con el bilingüismo abstracto. La segunda sala es un ámbito de transición donde se pueden observar un conjunto de objetos de las autoras situados en dos grandes módulos-vitrina blancos iluminados con luz roja, a modo de cuarto para revelar. Todos estos módulos de color blanco están formados por dos estructuras de madera que actúan: una cómo soporte y otra cómo marco o “pass-par-tout”. En el caso de los expositores de fotografías, el hecho de que estas superestructuras con marcos iluminen las fotografías hace que éstas floten en el espacio de ambiente principalmente oscuro. El concepto estético a nivel general trata de crear un ambiente íntimo que acerque el visitante a la obra y, por lo tanto, la iluminación es indirecta durante todo el recorrido. A parte de estos módulos iluminados encontramos 2 elementos que nos guían por el recorrido y funcionan como grandes pantallas de luz. El primero es una gran lona con encuadres de las fotografías que encontramos en la exposición aumentados de tamaño y el otro elemento es una silueta de una fotógrafa en blanco. Ésta, que se repite durante todo el largo de la parte exterior de la U, nos recuerda a las fotógrafas dibujadas en las paredes del restaurante Flash-Flash de Barcelona y le rinde homenaje.