Discotheque in a hotel

This project consisted of the transformation of the existing basement in a discotheque – bar in a hotel. In a lengthways distribution of industrial and neutral character, certain oversized elements are incorporated in order to create a contrast between the polished concrete surfaces and flood the space with atmospheric light. On one side, the double white wall which was bored into right along its length in order to lay all the air conditioning, lighting systems and loud speakers, and , as a result, becomes a huge decorative element radiating light and sound. On the other side, there is a continuous backlit bar made from synthetic material, offering great resistance and strength. The dynamic lighting, which changes according to the rhythm of the music, is achieved by the random placing of twelve lighting fixtures over the dance floor. On the entry stairs, a potent green colour is used to mark the transition from the garden to the underground industrial space of the discotheque bar. The space is not furnished. There are only a few light stools, in the shape of cubes, measuring 40 centimetres on each side and some low tables which allow total flexibility to the venue and permit variation of the whole space depending on the requirements of the evening’s entertainment. [SP] Transformación en bar-discoteca de un sótano existente en un hotel. Con una distribución longitudinal de carácter neutro e industrial, se incorporan ciertos elementos de grandes dimensiones, que contrastan con las superficies de hormigón pulido y dotan al espacio de luz ambiente. Por un lado, el doble muro blanco perforado a lo largo de todo el espacio, por el que discurren todas las instalaciones de climatización, iluminación e incorporando los altavoces, convirtiéndose así, en un gran emisor de luz y sonido. Por otro, una barra continua retroiluminada de material sintético, que le confiere gran resistencia y solidez. La iluminación dinámica, cambiante al ritmo de la música, se resuelve mediante doce luminarias situadas de forma aleatoria sobre la superficie de la pista de baile. En la escalera de acceso se utiliza un potente verde como guiño a la transición del jardín, desde el que se accede hasta este espacio bajo tierra de carácter industrial. El espacio no dispone de mobiliario. Únicamente unos ligeros cubos de cuarenta centímetros de lado, a modo de puffs, y mesas bajas que permiten una total flexibilidad al local y posibilitan la variación del espacio dependiendo de las necesidades de cada noche.